Felicitaciones de Navidad de compañeros en el mundo
Mis queridos amigos y colegas por diversos caminos y momentos de mi vida,Un gran abrazo a todos y el deseo de un año ciertamente mejor en 2008, con toda la predisposición para que así sea: un año de paz y de encuentros, construído y edificándolo a partir y dentro de nosotros mismos, en nuestras familias, en las comunidades que frecuentamos, en el país que vivimos.Unida a ustedes, les abraza y les piensa
Sara
A TODOS Y EN ESPECIAL A RICARDO
MUCHÍSIMAS FELICIDADES PARA TODOS EN ESTAS FIESTAS!!!
Y QUE EL AÑO ENTRANTE LES DEPARE LAS MEJORES SORPRESAS
Y COSAS LINDAS!!!
Fernando Marquez
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Gracias Ricardo una vez mas pr tu iniciativa y feliz navidad y prospero ano nuevo. Blanca Morrison
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Te deseo un feliz navidad, espero que nos veamos algún día.
Un abrazo
JDEJUAN
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Y Próspero Año Nuevo a todos los compañeros del Liceo Español Cervantes.Carlos Raúl González Alborno
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OS DESEO QUE PASÉIS UNAS FELICES Y SERENAS FIESTAS NAVIDEÑAS. . ALFONSO DÍAZ BOJ
Feliz navidad a todos. Buon anno. Saludos José Miguel, Mercedes y cia
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Queridos amigos: a todos un muy feliz año 2008 con salud, paz y alegría! Un fuerte abrazo,
Paula Frondizi
A continuación les adjunto un texto escrito por mi amigo Jorge Brusca acerca del balance de fin de año!
EL BALANCE
Al acercarse el fin de año, muchas personas recuerdan lo sucedido durante el año que termina y sin darse cuenta de los motivos, caen en un estado de ánimo depresivo.
Contabilizan decisiones que los llevaron a vivir situaciones dolorosas, errores en la evaluación de emprendimientos, elecciones de parejas afectivas incompatibles, alejamientos apresurados ante oportunidades de crecimiento, inversiones inconvenientes, reacciones exageradas de temor ante propuestas de cambio, idealizaciones que distorsionaron el valor de personas o cosas, estados de ánimo inadecuados a las circunstancias y un sin fin de situaciones que lamentan haber vivido de la manera en que lo hicieron.
El resultado de este balance los lleva a sentirse entristecidos, con una imagen desvalorizada de sí mismos, arrepentidos de la forma en que enfrentaron las circunstancias pasadas y muchas veces culpables de lo que consideran errores irreparables.
En algunos casos el recuerdo de los hechos dolorosos se acentúa con auto acusaciones del tipo: “me lo merezco por ser tan torpe” o “si fuera más inteligente no lo hubiera hecho así” o “por algo me ocurren a mí estas cosas”.
Al mismo tiempo estas personas no tienen en cuenta los sucesos que les causaron satisfacción, porque los consideran obvios, comunes a todas las personas y sin ningún mérito propio en el haberlos logrado.
Si comparamos este balance de sucesos del año transcurrido con cualquier balance comercial, sabemos que en este último los datos se agrupan en dos columnas: la del “Debe” y la del “Haber. Si ponemos todos o casi todos los valores en el “Debe”, estaremos inevitablemente endeudados o en quiebra.Y si los ponemos en el “Haber”, nuestras cuentas estarán plenas y enriquecidas.
Pienso que el mismo proceso se da en nuestros estados de ánimo cuando en el balance del año cargamos la cuenta del “Debe”, con fracasos, errores, equivocaciones, malos entendidos, reacciones inadecuadas y todo aquello que preferiríamos no haber vivido.
Pero está en nosotros colocar los datos en una columna o en otra.
¿Qué pasa si cambiamos de columna los datos mencionados del “Debe” y los consideramos experiencias de crecimiento, de aprendizaje, de posibilidad de corrección?
¿Qué pasa si descubrimos que muchos de los errores cometidos se debieron a malos entendidos, ignorancia, malos aprendizajes, falta de oportunidades para entender las cosas de otra manera?
Si todo lo vivido, agradable o no, es una oportunidad para aprender algo, ¿no lo podríamos pasar a la columna del “Haber”?.
Si entendemos los errores como posibilidad de acumulación de experiencia, se convierten en aprendizajes. Y por lo tanto se ubican en la columna del “Haber”.
De esta manera, con una evaluación responsable lo que hacemos, podemos corregir lo necesario para estar de acuerdo con los resultados que producen nuestras conductas.
Y esta es una definición de la ética.
El tener la columna del “Debe” cargada en demasía nos produce un estado de ánimo decaído, estamos “en quiebra” con la vida, “endeudados” con nuestros ideales.
Por el contrario, sentir que somos generosos y agradecidos con la vida, que estamos llenos de vivencias que son oportunidades para seguir creciendo, nos llena de entusiasmo (del griego: enthusiasmós, inspiración divina, tener a Zeus adentro).
Quizás esto explique aquellos días en que nos sentimos con estados de ánimo tan distintos.
No es lo mismo andar por la vida con la mochila llena de de “errores y frustraciones” (la columna del “Debe” recargada), que circular por la misma con la columna del “Haber”incrementada. Vivir con entusiamo, “con Zeus adentro”.
Está en nosotros, con los mismos datos, ubicarlos en una columna o en otra.
Decía Epicteto, esclavo greco-romano en el siglo I a.de.c., traducido por Francisco de Quevedo y Villegas:
“No son las cosas mismas
las que al hombre alborotan y le espantan,
sino las opiniones engañosas
que el hombre tiene de las mismas cosas”.
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Mis queridos amigos y colegas por diversos caminos y momentos de mi vida,Un gran abrazo a todos y el deseo de un año ciertamente mejor en 2008, con toda la predisposición para que así sea: un año de paz y de encuentros, construído y edificándolo a partir y dentro de nosotros mismos, en nuestras familias, en las comunidades que frecuentamos, en el país que vivimos.Unida a ustedes, les abraza y les piensaSara